El mayor deseo de muchos fotógrafo aficionados a la fotografía de retrato, moda o estudio en general, es llegar a montar su propio estudio de fotografía. Pero siempre surgen las mismas dudas: qué equipamiento debemos adquirir, si debes comprar el material para iluminar tu estudio fotográfico nuevo o de segunda mano o qué elemento es absolutamente imprescindible.
Hoy voy a intentar aclararte todas esas dudas para que, seas un profesional o no, logres montar el estudio de tus sueños.
En este artículo encontrarás:
Formas de iluminar un estudio fotográfico
Luz contínua para estudio
Como su propio nombre indica una luz continua es una luz constante, que siempre brilla. Podemos utilizar un foco halógeno, una lámpara fluorescente o un foco LED, que iluminará el encuadre en todo momento y sin tener que estar preocupándote de disparar el flash de tu cámara. Y esta es su gran ventaja: podrás observar en todo momento cómo incide la luz en tu modelo y jugar con las sombras y brillos.
Como desventajas, tenemos el hecho de que es un material muy pesado o aparatoso. Además, consume mucha electricidad y genera un mayor gasto económico. Eso sí, no se trata de un material demasiado caro. Por menos de 200 € puedes hacerte con un equipo muy básico, pero con buenos resultados.
Este pack cuesta actualmente menos de 100€ e incluye como ves en la imagen dos softbox de 50x70cm, con dos trípodes, 8 bombillas led de tipo e-27 (135w) y dos soportes para las bombillas. El soporte para las bombillas permite colocar 4 a la vez y regular su intensidad mediante una rueda trasera, también puedes colocar menos bombillas para controlar aún más la intensidad de la luz.
Kit de iluminación de estudio barato
Kit de focos led para vídeo o fotografía
Si buscas algo más profesional y que aporte más luz a tu estudio de fotografía, este kit Neewer es muy utilizado para grabar vídeos para Youtube, videoclips o para sesiones fotográficas donde necesites aún más luz. Su precio es de unos 199€ euros actualmente el modelo de 2 focos led.
Incluye dos focos bi-color de 480 leds (240 blancos y 240 amarillos), la temperatura se puede cambiar entre 3200 y 5600k. Un difusor blanco para suavizar la luz, dos bolsas de transporte y dos soportes con forma de U que permiten regular el ángulo de cada foco. La altura máxima es de 190 centímetros, plegados ocupan 92 cm y el peso de cada soporte es de 1,36kg.
Flash externo
Se trata de la fuente de luz artificial por excelencia, ya que es la más versátil, por su potencia y tamaño compacto. De esta manera, podremos disponer de una fuente de luz con la que disparar directamente o rebotarla en paredes u otros accesorios. Da mucho juego a la hora de experimentar los efectos de la luz en un objeto o modelo.
Otra de sus grandes ventajas es que nos permite trabajar con varios flashes a la vez, ya que los podemos disparar de manera remota y sin tener que conectarlos a una toma de corriente.
Comparado con la luz continua, resulta menos potente; pero es un material que podemos mover perfectamente, por sus prestaciones compactas.
En el blog hicimos una recopilación de los mejores flashes de mano para Nikon y los mejores flashes para Canon. Cuando tenga tu flash, pásate por este artículo donde te hablo de cuándo utilizar un flash con ideas para inspirarte.
Uno de los flashes más vendidos relación calidad precio, es el Yongnuo YN-560 IV.
Flashes de estudio
Este tipo de flashes por norma general son grande y aparatoso, casi tanto como la luz continua, por lo que la opción de moverte con ellos queda descartada. Tienen una gran potencia de luz y pueden llevar generador incorporado, si queremos.
La verdad es que son unos elementos muy versátiles y te ayudarán mucho a modelar la luz a tu antojo. Si quisieras crear efectos de luz espectaculares, puedes utilizar alguno de los numerosos accesorios disponibles: gelatinas, difusores, snoot, panales de abeja, etc.
La mayor ventaja es su durabilidad y robustez, así que no parece mala idea hacerse con un par para tu equipo si la fotografía de moda o fotografía de retrato es la modalidad que practicas.
Si no quieres gastar mucho pero tampoco quieres renunciar a este tipo de flashes, este Godox Sk 400 es una buena opción por menos de 130€, si quieres algo más profesional y además portable, te recomiendo echar un ojo a la review de los flashes Profoto B2, te van a encantar.
Luz de modelado
Cuando utilizamos un flash, tenemos una gran desventaja. No podemos ver el resultado final de la fotografía, nos gustaría ver cómo y a qué zonas afectará la luz cuando se dispare el flash. Por suerte, tenemos a nuestra disposición la luz de modelado, una opción disponible en la mayoría de flashes de estudio y algunos flashes de mano que emiten una luz muy similar a la que proporcionará el flash en el disparo.
Así podremos trabajar la luz previamente sin malgastar nuestro tiempo con fotos fallidas por no haber previsto el resultado. Hay que tener en cuenta que la luz que emiten no es tan potente como la del flash, pero aun así, nos resultará de gran ayuda para previsualizar el resultado final.
Accesorios para manipular la luz
Hemos visto todo lo necesario para iluminar, pero también necesitamos instrumentos y accesorios que nos ayuden a modelar la luz según nuestro criterio artístico. Y lo mejor de todo es que este tipo de complementos suelen muy económicos o se pueden hacer de forma casera y la calidad de la iluminación general mejorará mucho.
Reflectores
Las pantallas reflectoras son accesorios básicos muy económicos que nos permiten intensificar, reducir o reflejar la luz a nuestro antojo.
Dependiendo del color y material con el que estén fabricadas, lograremos un efecto de luz diferente.
Las blancas, por ejemplo, sirven para dispersar la luz y las negras valen para absorber el exceso de luz. Si elegimos una de color dorado, lograremos una luz mucho más cálida. Por el contrario, la pantalla plateada nos aporta una luz más fría. Lo ideal es contar con una pantalla de cada color, ya que son realmente baratas.
Puedes hacerte con reflectores caseros utilizando cartones recubiertos de papel de aluminio o utilizar planchas de Porexpan para reflejar la luz.
Ventanas de luz
También conocidas como softbox, las ventanas de luz nos ayudan a suavizar la iluminación que emite la fuente de luz que estemos utilizando (flash, focos, etc).
Las cajas de luz son ideales para trabajar en estudio y conseguir una luz muy natural. Además, se trata de un accesorio muy económico y que, dependiendo del material con el que esté fabricado y de la distancia al objeto donde esté colocado, nos ofrecerá una luz más o menos difusa.
Paraguas
Las sombrillas o paraguas nos ayudan a rebotar la luz, de modo que llegue al objeto más difusa y natural.
Para utilizar la sombrilla correctamente y lograr efectos de luz diferentes, tendrás que jugar con la distancia a la que colocas el flash. De esta manera, lograrás una luz más o menos natural. Lo que sí te recomendamos es que inviertas en un soporte para la sombrilla. Así podrás moverla las veces que quieras hasta lograr tu objetivo.
Este kit de dos paraguas incluye dos bombillas led, casquillos, soportes para el paraguas y dos trípodes por 30€ aproximadamente.
Puedes elegir el color de las sombrillas para crear efectos diferentes. Los colores dorados y plateados concentraran la fuente de luz. En cambio, la sombrilla translúcida o blanca nos ayudará a conseguir una luz más suave y dispersa.
Fotómetro
Todas las cámaras traen, por defecto, un exposímetro para medir la luz de lo que queremos fotografiar. Hoy en día se ha reducido su uso pero si quieres ser más preciso y tener un control total de la iluminación puede que te compense adquirir uno.
Con esta herramienta podrás calcular con precisión la cantidad de luz que necesitas en la escena que quieras fotografiar. Es ideal para trabajos en estudio y exteriores. Este accesorio es más caro que el resto, pero asequible para el valor que aporta a tu flujo de trabajo.
Este exposímetro Sekonic L3085 es uno de los modelos relación calidad precio más vendidos y utilizados tanto por profesionales como entusiasta de la fotografía de estudio. Cuesta unos 185 euros aproximadamente.
Como has podido comprobar, es necesario invertir en unas herramientas básicas para conseguir resultados profesionales en tus fotografías. Lo importante es no agobiarse al comprar un buen material para iluminar tu estudio fotográfico. Una vez hayas montado tu lugar de trabajo, tu creatividad y perseverancia a la hora de trabajar serán tus mejores armas.
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